El temor a ser engañados y resultar víctimas de algún delito puede generar algunos escollos en la labor de los censistas que llevarán adelante el Censo 2010. Una cadena de e-mails y varios diarios nacionales se hicieron eco del miedo de muchos argentinos a recibir en su casa a los encargados de realizar esta tarea. Incluso, recomiendan bajar por internet el formulario, llenarlo y pasarlo por debajo de la puerta para evitar riesgos. Sin embargo, los organizadores del megaoperativo instan a no hacerle caso a estas informaciones, a participar y a contestar las preguntas aunque sea por el portero.
"Los que hacen circular estos temores son los sectores reaccionarios que quieren boicotear el censo", opina Carlos Alvarez, coordinador del Censo 2010 como representante de la comunidad afrodescendiente. "Se pondrán en práctica muchas normas de seguridad. Cada censista llevará una credencial que se le entregará 48 horas antes y que tendrá una línea de agua que hará difícil la falsificación. Además contendrá todos los datos del trabajador. El entrevistado podrá pedirle el DNI y llamar a un 0-800 para verificar si se trata de esa persona ", explicó Alvarez, quien estuvo acompañado por Federico Pita, de su misma comunidad.
"Si uno tiene miedo no será necesario que haga pasar al censista a su casa; lo puede atender en la puerta o en el hall del edificio. Lo que importa es que dé los datos. Puede responder por portero eléctrico", propuso.
Además de las cadenas de e-mails que instan a no atender a los encuestadores, hay una página en Facebook titulada "Censo 2010, no le abras". En varios diarios se publicaron cartas de lectores que ponen en duda la seguridad del operativo. Los organizadores, en cambio, afirman que se ha puesto mucho énfasis en la seguridad.
Minorías
Por otra parte, el Censo 2010 visibilizará por primera vez la diversidad. Durante el megaoperativo del miércoles 27 se censará a las comunidades de pueblos originarios; a las de discapacitados, cuyo número es cada vez mayor por el aumento de los accidentes de tránsito, y a la de los hogares integrados por personas del mismo sexo legalmente constituidos a partir del matrimonio igualitario. También se harán visibles los afrodescendientes que, según encuestas provisorias del Indec, representan entre el 4% y el 5% de la población del país (2 millones de personas).